VERDAD Y DIÁLOGO CAMINO A LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ
29.03.2014 12:25
En la República Bolivariana de Venezuela el lunes 7.04.2014, día Mundial de la Salud,
proclamado por la ONU, empiezan a cristalizar, con el apoyo de los representantes de la
Unión de Naciones Suramericanas UNASUR, las iniciativas del diálogo planteado por el
gobierno venezolano. Una exploración amplia con apoyo de UNASUR con representantes
de los partidos tanto del gobierno como de la oposición democrática, así como con
representantes de religiones musulmana, judía, evangélica y católica, precede la declaración
oficial de aceptación del diálogo como camino al tratamiento democrático de los conflictos,
en el marco de la Constitución aprobada masivamente en 1999, que se iniciarían formalmente
el jueves 10.04.2014. Con participación del Presidente de la República, los tres gobernadores
de oposición y representantes de partidos de la Mesa de la Unidad Democrática MUD.
Estos días 11 a 13 de Abril, resultan especialmente significativos al conmemorarse el
viacrucis del pueblo venezolano cuando en 2002 su constitución fue sepultada por un
golpe de estado y luego, mediante un amplio movimiento ético político cívico militar, es
recuperada y liberado su presidente constitucional, para preservar el camino de paz vigente.
Un camino ético que rechaza las tentaciones de la violencia, la cual, degenera en enormes
tragedias como guerra civil o invasiones de potencias para interesados establecimientos de
órdenes sociales opresivos.
Hoy el paradigma ético en las relaciones internacionales se hace presente con los cancilleres
de UNASUR para favorecer el camino constructivo de la paz, rechazando paradigmas
pragmáticos de poder y cálculos exclusivamente comerciales que tanto daño hacen en
intervenciones de conflictos locales.
En momentos de gran tensión en el marco del conflicto salvadoreño, en junio de 1979, el
obispo Oscar Arnulfo Romero, un año antes de su asesinato y pascua de resurrección en
su pueblo, planteaba en su homilía: “Yo quisiera decirles que todo esto, ¿quien no lo ve?,
son síntomas de una crisis y de una injusticia estructural en nuestro país. Las cosas no se
pueden arreglar con represiones, con violencias. Es necesario profundizar en un diálogo
que verdaderamente sea diálogo. No monólogo en defensa de un solo modo de pensar, sino
diálogo en el cual se va dispuesto a buscar la verdad y a deponer actitudes por más queridas
que parezcan. Si no es así, no podremos salir de las raíces de donde brotan tantas cosas
desagradables”. (Homilía del 17.06.1979).
En esta cuaresma, previa a Semana Santa, el pueblo venezolano rechaza, como en abril 2002,
el camino de los golpes opresivos, las represiones y las “pax romana”, de los imperios que
crucifican al disidente. Reforzando la esperanza en la construcción de la paz, con base ética
en la justicia, verdad y respeto a los Derechos Humanos hacia otro mundo posible.