RETOS ETICOS EN LA CONSTRUCCION DE LA PAZ PARA 2015

03.01.2015 19:46
 
 Amanece el 2015 en medio de una crisis mundial económica, financiera, ecológica y 
 
ética de alta intensidad. Contrarrestar el paradigma neoliberal con hegemonía del poder 
 
financiero, genera retos para aportes constructivos hacia un nuevo paradigma civilizatorio en 
 
comunidades y gobiernos responsables de diferentes fuentes espirituales. 
 
El sueño tecnocrático exclusivo de la razón, llega a límites insostenibles. “Talento sin 
 
probidad, es un azote” Decía Bolívar. El teólogo Leonardo Boff afirma: “Sin el matrimonio 
 
de la razón con el corazón nunca nos moveremos para amar de verdad a la Madre Tierra, 
 
reconocer el valor intrínseco de cada ser y respetarlo y empeñarnos en salvar nuestra 
 
civilización. Bien decía el Papa Francisco: nuestra civilización es cínica, pues ha perdido 
 
la capacidad de sentir el dolor del otro. Ya no sabe llorar ante la tragedia de miles de 
 
refugiados...Para mi, el núcleo de la razón instrumental analítica que nos dio la tecnociencia 
 
con sus beneficios y también con sus amenazas debe ser impregnado por el núcleo de la 
 
razón cordial y sensible. Juntos constituyen el núcleo de una ecología integral.” (Boff 
 
Leonardo. ¿Dónde esta el núcleo de la cuestión ecológica? (II). Koinonia 16.12.2014).
 
América Latina y el Caribe, tienden a asumir, con sus movimientos sociales y su criterio 
 
del Vivir Bien, -apartándose del criterio individualista del Vivir Mejor que los demás- una 
 
personalidad propia para aportar soluciones mas humanas en este cambio de época. Lograr 
 
que ese aporte cristalice en sus mecanismos de integración como la Celac, la ALBA o 
 
Unasur, así como en las instancias mundiales como la ONU, resultan retos importantísimos. 
 
También implantar el SUCRE como moneda común, para intentar mejora sus relaciones 
 
de complementaridad y cooperación. Aspectos vitales para que comunidades solidarias y 
 
gobiernos responsables logren avanzar en el cambio cultural imprescindible en función de 
 
una visión ética del desarrollo, capaz de atender las necesidades humanas inmediatas, como 
 
también para cuidar a la Madre Tierra y las generaciones futuras. 
 
La población venezolana, particularmente, tiene el reto de aprovechar la adversidad de 
 
la caída del precio del petróleo, para poder valorar sus enormes recursos internos, tanto 
 
naturales como humanos, a fin de dar pasos a superar la cultura rentista y avanzar hacia la 
 
cultura del Buen Vivir, solidaria con la gente y con la Madre Tierra. Con corresponsabilidad 
 
entre sus autoridades democráticas, las comunidades organizadas y los diferentes actores 
 
sociales como iglesias, organizaciones laborales, organizaciones empresariales sensibles, 
 
centros educativos, culturales y científicos. Limpiando las malezas de la corrupción y la 
 
insensible anticultura de la violencia. Un enorme reto de integración social con base ética. 
 
Que el Niño Liberador ilumine al pueblo venezolano a construir la paz, como fruto de la 
 
justicia y el amor, para recibir un año 2015 con fraternidad en función de otro mundo posible.