RECONOCIMIENTO A LOS CONSTRUCTORES DE PAZ 2012

30.11.2013 00:00
 
 
En conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada en la 
 
ONU, al fin de la segunda guerra mundial, un 10 de diciembre de 1948, las comunidades 
 
ecuménicas inspiradas en la espiritualidad de la teología de la liberación de la Fundación 
 
Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social FUNDALATIN y del 
 
Instituto de Desarrollo Humano y Economía Social IDHES, este sábado 30 de Noviembre, 
 
hacen entrega, por tercer año consecutivo, del Premio a los constructores de la paz Juan 
 
Vives Suriá 2013, en el Centro Cultural Parque Central en Caracas, como reconocimiento a 
 
quienes, desde diferentes ámbitos, hacen su aporte cotidiano y constante a fin de construir el 
 
legado de paz del Jesús Liberador. 
 
Se trata de una paz muy distinta a la célebre pax romana de los imperios. Que se mantiene 
 
mientras se someten a los dictámenes del César. Pero se crucifica al disidente. Quien fuera 
 
vicepresidente de FUNDALATIN, el profesor Joaquín Undurraga, en su texto publicado 
 
en ocasión del Año Internacional de la Paz, afirma que esa paz en el sentido del mensaje de 
 
Jesús no se afinca en la fuerza del imperio victorioso sino brota de “la fuerza de los débiles: 
 
Cuando alguien, un grupo, una nación asume un reto y se compromete con él hasta sus últimas 
 
consecuencias, sin medir el esfuerzo y el sacrificio en que haya que incurrir para alcanzarlo, 
 
la debilidad se transforma en fortaleza. La única verdadera derrota, definitiva e irreversible, 
 
el único fracaso absoluto es no tener a nadie a quien querer ni con quien comprometerse.” 
 
(Undurraga Joaquín. La paz no se da: se construye. Ediciones FUNDALATIN Caracas 1986).
 
De allí que el aparente gran derrotado del calvario logra vencer con su mensaje subversivo 
 
ético, no sólo al imperio de su tiempo, sino que su victoria trasciende a la misma muerte con 
 
su resurrección y con su Espíritu, que sigue presente en la historia con los comprometidos, en 
 
función de un Reinado de Justicia de Paz y de Fraternidad. Y llama no a resignarse frente a las 
 
cruces opresoras sino, como dice Jon Sobrino, teólogo de Monseñor Romero, a bajar de la cruz 
 
a los pueblos crucificados.
 
FUNDALATIN E IDHES reconocen y valoran públicamente la labor cotidiana que realizan 
 
desde diferentes ámbitos 34 hermanas y hermanos en su propia misión comprometida en la 
 
construcción de la paz. Quienes suelen tener una actividad quizás poco conocida pero no por 
 
ello menos importante. Quienes, con su acción diaria hacen renacer la esperanza y refuerzan 
 
la espiritualidad liberadora de sus comunidades, con cada vez mayor conciencia planetaria. 
 
Quienes hacen de su vida un signo de los tiempos actuales de compromiso humano, construyen 
 
la paz que, como tanto proclama el P. Vives, siguiendo el mensaje bíblico, nace como fruto 
 
de la justicia y de la defensa de todos los derechos humanos y de los derechos de la Madre 
 
Tierra. Y permite vivir y celebrar el mensaje navideño. Paz a la Gente de Buena Voluntad. 
 
Felicitaciones hermanas y hermanos constructores de la Paz.