NUESTRA AMERICA CRUZ Y PASCUA DE PUEBLOS CRUCIFICADOS
04.04.2015 12:50
La conmemoración de la Semana Santa, resulta popularmente significativa en Nuestra
América, por su cruento proceso histórico iniciado con violentas conquistas y secuestro de
poblaciones africanas. Intentos de procesos democráticos frustrados por invasiones de
potencias imperiales industrializadas, o por golpes de estado fomentados por ellas. En este
amplio proceso ha estado presente una profunda controversia espiritual entre percepciones de
la cosmovisión de los pueblos originarios con la visión procedente de la Madre Afríca y la
del cristianismo con sus diferentes versiones: desde la perspectiva de la cristiandad colonial
y la de los seguidores del mensaje original del movimiento de Jesús. En Venezuela Abril,
resulta significativo al conmemorarse los sucesos independentistas de 1810, iniciado un
jueves Santo, con el acta redactada por el teólogo de la emancipación Juan Germán Roscio
Nieves. Y en 2002, por el viacrucis de su constitución, sepultada por un golpe de estado y
recuperada popularmente con su presidente Chávez, para preservar el camino de paz.
Desde la historia de opresión, surgen la piedad popular. En Semana Santa, la población
nuestra americana suele identificarse más con el Nazareno crucificado, que con Jesús
Resucitado. Dice el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez que se generaliza la visión descrita en
el libro de Job: “La doctrina es clara: la pobreza y la enfermedad que sufre Job son un castigo
a sus faltas.” (4.17) “la ideología del sistema capitalista se sirvió de este esquema doctrinal
primero abiertamente y al presente en formas más sutiles para justificarse
religiosamente”…A quienes defienden esta doctrina, cuestionará Job: “¿Intentan defender a
Dios con mentiras e injusticias?” (Gutiérrez G: Hablar de Dios desde el sufrimiento del
Inocente. Ediciones Sígueme 2006).
El reconocido mártir de El Salvador por el Papa Francisco, quien anuncia su beatificación
para el 23.05.2015, Oscar Romero, planteó: “Muchos quisieran que el pobre siempre dijera
“Es voluntad de Dios que así viva”; y no es voluntad de Dios que unos tengan todo y otros
no tengan nada. No puede ser de Dios. De Dios es la voluntad que todos sus hijos sean
felices.” (Romero: La Unica Violencia: El Amor. Edic. San Pablo. Caracas 1995) Jon
Sobrino, teólogo de Romero, afirma: Jesús no vino predicar la resignación de los oprimidos
frente a la cruz, sino a bajar de la cruz a los pueblos crucificados. La respuesta del Dios
Padre no fue la indiferencia frente al sufrimiento del “¿por qué me has abandonado?” sino lo
que se conmemora el domingo: la Pascua de Resurrección.
Desde Nuestra América en transformación, con modelos democráticos incluyentes, pese a
declaraciones del gobierno de Estados Unidos considerando a Venezuela como amenaza a su
seguridad de estado, en víspera de la Cumbre de las Américas a realizarse en Panamá del 10
al 11 de Abril 2015, se refuerza la esperanza trascendente. Con intensa respuesta de las
comunidades de buena voluntad, incluyendo las solidarias de Estados Unidos, junto a los
gobiernos responsables del mundo para, bajando de la cruz a los pueblos crucificados, darse
el saludo pascual. Con Jesús resucitado. Aleluya.