HACIA UNA INTEGRACIÓN ÉTICA FRENTE A LA HEGEMONÍA NEOLIBERAL.
31.01.2015 19:57
La III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en
Costa Rica (28 y 29.01.2015), se realiza en medio de fuerte controversia sobre la vigencia de
los derechos humanos en el modelo neoliberal.
En Caracas, la oposición promueve eventos con los expresidentes Piñera (Chile), Pastrana
(Colombia) y Calderón (México). En Venezuela, el Defensor del Pueblo Tarek William
Saab y Telesur, realizan un foro sobre “Neoliberalismo y Derechos Humanos” (26.01.2015)
moderado por el Mexicano Carlos Fazio, con intervenciones de Marayira Chirinos y Elia
Oliveros y los activistas de Derechos Humanos: Piedad Córdoba (Colombia) y la joven
Camila Donato (Chile). El cual permitió analizar la violación de los derechos humanos,
generados por el modelo neoliberal.
La Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social,
FUNDALATIN, nace en 1978, en la Venezuela con democracia representativa, en medio
de los golpes de Estado de América Latina de los años 1970, enmarcados en la Doctrina
de Seguridad Nacional implantada por la Escuela de las Américas de USA, causante de
asesinatos y desapariciones, aplicando el modelo neoliberal con su entrega al sector privado
de las industrias nacionalizadas. Generando incremento del desempleo, la pobreza y la
exclusión, con migraciones forzadas. Confluyen así cristianas y cristianos expulsados de esas
situaciones de opresión, con cristianos venezolanos y con la presidencia del P. Juan Vives
conforman la comunidad ecuménica desde la perspectiva ética de teología de la liberación.
Hoy el Papa Francisco afirma enfáticamente: “Para poder sostener un estilo de vida que
excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal egoísta, se ha desarrollado una
globalización de la indiferencia” (Papa Francisco. “Evangelii Gaudium” 2013).
En perspectiva coincidente el chileno Juan Guillermo Espinosa, doctor en economía,
miembro fundador de FUNDALATIN analiza: “Ha quedado largamente demostrado en
nuestro medio latinoamericano, que los mecanismos del libre mercado no son los mas
adecuados para el propósito de reducir las profundas desigualdades sociales que caracterizan
a nuestros países y que deben ser sustantivamente complementados con la creación de
oportunidades sociales básicas para conseguir la equidad y la justicia social y la creación
de una nueva institucionalidad social que ayude a que se respeten los derechos humanos
en su totalidad y que ayude a repartir los resultados del crecimiento entre los distintos
sectores sociales... De lo que se trata, al promover la organización ciudadana... es romper
ese círculo vicioso según el cual, los mas excluidos socialmente, son los mas débiles en
términos políticos y económicos y a quienes se les respetan menos sus derechos”(Espinosa
J.G. Derechos Humanos, Globalización y Derecho al Desarrollo. Ponencia 2007).
Esfuerzos que, con unidad en la diversidad y procesos democráticos constituyentes,
intenta la CELAC. Con respeto a los DDHH y de la madre Tierra, como área de paz del
planeta, en función del Buen Vivir, hacia otro mundo posible.