EL PAPA FRANCISCO Y LA GLOBALIZACION DE LA ESPERANZA

25.07.2015 06:46
 
El Papa Francisco en su viaje (Julio 2015) a Ecuador, Bolivia y Paraguay continúa su  
 
sacudida espiritual y ética ante gobiernos, líderes de diferentes religiones, comunidades y 
 
movimientos sociales. En su acción confluyen su origen latinoamericano y caribeño, la 
 
contemplación y acción jesuita, la inspiración franciscana que le dio su nombre y la 
 
perspectiva espiritual de la teología de la liberación nacida en su Patria Grande. Entre los 
 
signos proféticos de su periplo, resalta el encuentro con los movimientos sociales en Bolivia. 
 
Donde asumió el método de la teología de la liberación, que ya usó en su encíclica Laudato 
 
Si, sobre el cuidado de la Casa Común: Ver, juzgar, actuar, celebrar. 
 
Al ver la realidad plantea: “Necesitamos y queremos un cambio”. ”Recientemente escribí 
 
sobre los problemas del cambio climático…esta vez quiero hablarles de un cambio 
 
positivo…redentor…cuando el capital se convierte en ídolo…todo el sistema económico 
 
arruina la sociedad,…destruye la fraternidad interhumana…incluso pone en riesgo la casa 
 
común…” ¿Qué puedo hacer yo?.  Ustedes: ”pueden hacer mucho…promover alternativas 
 
creativas en búsqueda cotidiana de las tres T. Trabajo, Tierra, Techo… en los cambios 
 
nacionales, regionales y mundiales. ¡ no se achiquen!.”
 
Al juzgar la realidad Francisco plantea: “Cada uno de nosotros no es más que parte de un 
 
todo complejo y diverso interactuando en el tiempo: pueblos que luchan, por una 
 
significación, por un destino, por vivir con dignidad, por “vivir bien”. “Cuando miramos el 
 
rostro de los que sufren…todos nos conmovemos porque hemos “visto y oído”. No la fría 
 
estadística, sino las heridas de la humanidad doliente…Junto a la reivindicación…construyan 
 
una alternativa humana a la globalización excluyente”. 
 
En las acciones plantea. Primero: Poner la economía al servicio de los pueblos. “Digamos no 
 
a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata, esa economía destruye la 
 
Madre Tierra…Un sistema que además de acelerar irresponsablemente los ritmos de la 
 
producción…sigue negándoles a miles de millones de hermanos los más elementales 
 
derechos económicos, sociales y culturales; ese sistema atenta contra el proyecto de Jesús”. 
 
Segundo: Unir nuestros pueblos en el camino de la paz y la justicia: “Si al encuentro de 
 
pueblos y culturas. Felices los que trabajan por la paz…Pido humildemente perdón…por los 
 
crímenes originarios durante la llamada conquista de América…Dentro de esta tercera guerra 
 
mundial en cuotas que estamos viviendo hay una especie de-fuerzo la palabra- genocidio en 
 
marcha que debe cesar”.  Tercera Tarea: En nombre de Dios defiendan a la Madre Tierra.
 
Y celebra la vida: El futuro de la humanidad no está en los grandes dirigentes. Está en manos 
 
de los pueblos. Por favor, recen por mi. “Y si alguno de ustedes por alguna razón no puede 
 
rezar, con todo respeto, les pido que me piense bien y me mande buena onda”.