EL FUTBOL COMO LA OTRA RELIGIÓN UNIVERSAL
12.07.2014 10:27
Las religiones tienen su visión universal. Un alemán puede sentirse tan cristiano -
presbiteriano, luterano, metodista, pentecostal o católico- como un brasileño, argentino,
costarricense, colombiano, inglés, español, italiano o venezolano. Cada uno con sus
respectivas visiones, unos conservadores, otros en la línea de la teología de la liberación. Sin
embargo el deporte y muy especialmente el fútbol, genera pulsiones humanas que tienden a
asemejarse a un sentimiento espiritual supuestamente propio de las religiones formales.
En análisis del teólogo brasileño Leonardo Boff, el fútbol, como deporte que posiblemente
moviliza a más personas en el mundo, ha ocupado el lugar comúnmente sostenido por la
religión, entendida- citando a Emile Durkheim- como “un sistema de fuerzas que moviliza
a las personas para levantarlos a la más alta exaltación...la fe es, sobre todo, la calidez de la
vida, el entusiasmo, la exaltación de la vida mental, el transporte de la persona más allá de si
misma” y según el sociólogo marxista Lucién Goldmann: “Creer es afirmar que el sentido de
la vida y de la historia marca. Existe el absurdo pero no prevalecerá”. (L. Boff. Fútbol como
una religión secular universal. 07.07.2014).
Para Boff, la inauguración recuerda a una celebración religiosa, llena de reverencia, respeto,
seguido por aplausos y gritos, rituales con música y expresiones de las diferentes culturas,
presentación de los símbolos del fútbol, sobre todo la copa, que funciona como un verdadero
cáliz sagrado, un santo buscado por todos. Y una pelota que funciona como un símbolo de
acogida, compartido por todos. Hay once jugadores, como los apóstoles (Judas no cuenta),
enviados a representar un país. Y un Papa, el presidente de la FIFA, dotado de poderes casi
infalibles. Según Boff, su aprecio por el fútbol, viene desde su débil salud: los futbolistas
hacen lo que él que no podría hacer. Hay magníficos artistas de la creatividad y la capacidad.
Sin embargo, se puede ver que en medio de esta religión futbolera también hay distorsiones.
Para Boff resultó indignante observar en la inauguración los insultos que se profirieron contra
la Presidenta Dilma Rousseff. Quien respondió con serenidad: “Las personas no reaccionan
de esta manera, la gente es civilizada y extremadamente generosa y educada” Para Boff, el
pueblo no insulta a una mujer con el lenguaje machista, no a la mujer que ocupa el cargo
más alto del país. Un abucheo que fue utilizado politiqueramente en medio de la campaña
electoral actual por los candidatos opositores. Son distorsiones de la manipulación de la otra
religión universal que llena de vergüenza. ( L Boff. Quien avergonzó Brasil en el hogar y en
el extranjero. 2014.06.18).
En medio de esta religión, resulta sin embargo alentador ver la apreciación que se hace de
las virtudes de los jugadores de otros equipos. Como las que se apreciaron en el programa
transmitido por Telesur De Zurda, con invitados como el búlgaro Christo Sthoikov, el
italiano Del Piero, el chileno Zamorano, el brasileño Rivelino, los colombianos Asprilla y
Valderrama, coincidiendo en el aprecio mutuo conversando con Maradona y el uruguayo
Víctor Hugo Morales. Y luego de un trago amargo como el de Brasil frente a Alemania,
recuperar el espíritu, con un hincha como Francisco, que trata de ser neutral en su otra
religión, pero esperando que Argentina, ya en la final, incremente la alegría del evangelio.