COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE: IGLESIA QUE NACE DEL PUEBLO

09.08.2014 12:39
 
En medio de la crisis mundial, con tensiones bélicas como en Gaza y financiera como en 
 
tantos países, la dimensión ética en la transformación social resulta vital en función de 
 
corregir el peligroso rumbo de la humanidad, para construir un camino de paz con justicia.
 
En este sentido, el aporte dado por las comunidades de buena voluntad resulta una fuerza 
 
espiritual y social nada despreciable. Así, desde América Latina y el Caribe resalta el 
 
impulso dado desde el Vaticano II con Juan XXIII a la transformación de la iglesia para pasar 
 
del estilo jerárquico de la Cristiandad a una iglesia pueblo de Dios. Este impulso, reforzado 
 
por los obispos católicos en Medellín (1968) y Puebla (1979) , generó un movimiento de 
 
Comunidades Eclesiales de Base el cual, tras un período llamado de invierno eclesial, por los 
 
teólogos de la liberación, durante los dos últimos papas, tiende a retomar el camino con el 
 
esfuerzo transformador del Papa Francisco. 
 
Así, en la exhortación apostólica La Alegría del Evangelio de 2013, el papa Francisco 
 
plantea: “Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le 
 
pide, pero todos so­mos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y 
 
atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio... Espero que 
 
todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de 
 
una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos 
 
sirve una « simple administración ». (Cita a la VConferencia GeneraldelEpiscopado Lati-
noamericano y delCaribe, Documento de Aparecida (29 junio 2007), 201.)
 
Analizando precisamente la visión eclesial del documento de Aparecida, el teólogo catalán-
boliviano Víctor Codina señala: “La misión no puede tener como centro el templo sino 
 
la casa del pueblo, del mismo modo que Jesús no se centró en el templo...Este paso del 
 
templo a las casas, implica, como ya dice Aparecida, dividir las parroquias en unidades 
 
más pequeñas, formar comunidades en familias y grupos diversos (D. Aparecida 372), dar 
 
prioridad a formar comunidades, más que a atender a los individuos aisladamente. Estas 
 
pequeñas comunidades, como la que forman las comunidades eclesiales de base – también 
 
muchos grupos de las Iglesias evangélicas­, se pueden convertir en focos de evangelización 
 
y promoción humana, en células vivas de otro modo de ser Iglesia. (La misión como 
 
Renovación Eclesial. En La Misión en Cuestión. Amerindia. 2009). 
 
Así, las Comunidades Eclesiales de Base, con el lema: LA REFUNDACION DE LAS 
 
CEBs EN VENEZUELA. Convocan a su encuentro nacional que se realizará desde el 8 
 
al 10 de Agosto en la ciudad de los Teques. Con la esperanza de un mundo nuevo, con la 
 
alegría que nos embriaga, con el sueño de seguir articulán­donos con todas la regiones. A 
 
fin de afirmar su rumbo orientador como Comunidades pobres, que creen en los pobres y 
 
transforman la realidad. (Justificación del Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales 
 
de Base de Venezuela.2014).